PINTURA: MORGAN LE FAY - FREDERICK SANDYS

 MORGAN LE FAY

1863-1864

Frederick Sandys

Medio: Óleo sobre tabla

Medidas: 61,8 x 43,7 cm. 

Ubicación: Museo y Galería de Arte de Birmingham, Inglaterra.

En el cuadro que contemplamos “Morgan le Fay”, el pintor retrata a la bruja artúrica y protectora del rey Arturo, Morgan le Fay, que en algunas versiones de la historia del Rey Arturo, también se la conoce como Morgana. Para esta obra Sandys tuvo de modelo a su amante Keomi Gray a la que conoció en un campamento de gitanos en Roma. Se sabe muy poco sobre ella, pero se cree que tuvo un romance con el artista.

Morgan Le Fay, una poderosa figura femenina en las leyendas del Rey Arturo, representa el control, la hechicería y la manipulación. Utiliza métodos solapados, a menudo manipuladores, para crear su poder.

Durante el reinado del Rey Arturo, y en varios romances y cuentos populares, Morgana aparece como una hechicera. Ella es un hada, una reina, una sirena, una hermosa joven, una anciana, una bruja, una hechicera o una bruja. En algunos relatos, Morgana tiene mala reputación; ella es malvada, sexual, una tentadora. En otros, Morgana es una heroína. La inconsistencia de la informacion hace que sea difícil precisar quién era realmente Morgan Le Fay. Pero una cosa es segura: Morgana es una mujer misteriosa.

Sandys la presenta en este cuadro frente a un telar en el que ha tejido una túnica encantada, diseñada para consumir el cuerpo del rey Arturo en el fuego. Se pasa una lámpara encendida de un lado a otro mientras canta su hechizo. Su apariencia con cabello suelto, gestos abandonados y piel de leopardo drapeada sugiere una sexualidad femenina peligrosa y bestial. La descripción hecha por Sandys, se considera la representación victoriana más conocida.

La túnica verde que Morgana lleva puesta es en realidad un kimono. Japón volvió a abrirse a Occidente en 1854 después de más de doscientos años de reclusión y los objetos japoneses fueron admirados y utilizados por los artistas occidentales.