PINTURA: CASA JUNTO AL FERROCARRIL - EDWARD HOPPER

CASA JUNTO AL FERROCARRIL

Titulo original: House by the Railroad

1925

Edward Hopper (22 de julio de 1882; Nyack, Nueva York, EE.UU. - 15 de mayo de 1967; Nueva York, EE.UU.)

Estilo: Realismo Americano, Realismo

Género: Paisaje urbano

Medios: Óleo, lienzo

Medidas: 73,7 x 61 cm.

Clasificación: Pintura

Ubicación: MOMA, Nueva York, EE.UU.

Casa junto al ferrocarril (House by the Railroad) es un cuadro del pintor estadounidense Edward Hopper. Fue uno de los primeros trabajos que realizó el artista al regresar a Estados Unidos tras pasar su juventud en Europa. Con este cuadro comienza la etapa del Realismo americano, convirtiendo a Hopper en un referente de este movimiento en su país natal.

El cuadro, realizado en 1925, tiene especial relevancia ya que fue el primero que adquirió el MoMA en Nueva York para su colección permanente en 1930. Además, se dice que el director de cine Alfred Hitchcock se inspiró en esta obra para el diseño del motel que aparece en la película Psicosis.

En la pintura se observa una antigua casa victoriana y unas vías de tren que actúan como barrera visual entre la casa y el espectador. Dicha barrera otorga al edificio una sensación de inaccesibilidad y aislamiento que se ve reforzada por la falta de movimiento en la escena y por el paisaje desolador que la rodea.

Como ya hemos comentado, La obra pertenece al movimiento del Realismo americano, movimiento que surgió en Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial, y que trataba en mostrar la fealdad y la crudeza de la realidad para criticar aspectos de la sociedad estadounidense.

A pesar de que el propio autor afirmara que no había nada particularmente expresivo en este cuadro y que lo había pintado de manera objetiva, al observarlo provoca multitud de sentimientos y da lugar a interpretaciones.

En este cuadro en particular, la quietud de la escena se ha interpretado como una imagen de soledad, tristeza y lejanía con el mundo, algo, por otro lado, muy común en la obra de Hopper. Algunos incluso señalan que las vías del tren podrían hacer referencia a algún tipo de movimiento, sin embargo, el hecho de que no pase ningún tren sobre ellas no hace sino reforzar la idea de soledad melancolía e incluso abandono que se percibe en el lienzo.

Por otro lado, el estilo victoriano y antiguo de la casa junto con el hecho de que este deshabitada se ha interpretado como una crítica al exceso de urbanización y al progreso, que quedan representados en las vías de tren, puesto que llevan a la pérdida de construcciones como la que aparece pintada.